jueves, 17 de mayo de 2012

Los "Dancing Queer" modernizan la danza vienesa.


  Los bailes conocidos como “bailes queer” se celebran por decimocuarta vez en la capital austríaca, aunque esta vez en diferente lugar.

  El Dancing Queer moderniza de alguna forma al estilo de baile que ha servido de seña de identidad desde sus orígenes en el siglo XII o XIII hasta la actualidad en Viena, el elegante vals, cuyo emblema siempre ha estado representado por un bailarín guía dentro de su oscuro traje de chaqueta, portando con delicadeza a su bailarina, quien destaca por su vaporoso y colorido vestido.

    Sin embargo, ahora los tiempos han cambiado y con ello el vals. Ahora también son las parejas homosexuales las que pueden bailarlo al son de la música escrita en un rápido ¾ con 58-60 compases por minuto, con sus elegantes y animados ropajes y sus rápidos pasos y giros.  
  
  Este tipo de vals moderno da la bienvenida a ramas del baile como el espectacular  Regenbogen Ball o también llamado el Baile del Arcoiris, celebrado, por decimocuarta vez, este 2012 el pasado mes de febrero, aunque novedosamente se hizo en el real palacio imperial de la dinastía de los Habsburgo, el castillo Hofburg.


 Otra de los estilos es el Rosenball o Baile de las Rosas, caracterizado por su retumbante música discotequera donde lo único que lo identifica como baile de salón clásico es el vestido austríaco a la polonesa. Fue celebrado en el barroco Palais Auersperg.
  Por el contrario, también tuvo lugar el mismo día 3 de marzo y no muy lejos de éste, el Baile de la Ópera, reservado para espectadores menos extravagantes y más refinados.  Y además el mismo tercer día del mes de marzo el pabellón del arquitecto Otto Wagner de la plaza Karlsplatz, abrió sus puertas a un estilo de baile que cabalga a caballo entre el estrafalario Rosenball y el elegante Baile de la Ópera, se trata del llamado MauerblÜmchenball.
  Y el último pero no menos importante de los bailes de salón vieneses de ambiente gay y lésbico es el divertido Kreativball, al cual pueden acudir espectadores de cualquier condición sexual.

   Todos estas originales danzas dan la bienvenida a la tolerancia, facilitando de alguna forma el bienestar social a gran nivel, mediante un método tan inocente como es el baile.

Fuentes consultadas: 

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