lunes, 21 de mayo de 2012

Día Internacional de la Danza


El día 29 del mes de abril de cada año desde 1982 se celebra gracias al Comité de Danza Internacional del Instituto Internacional de Teatro (CID-UNESCO) el día internacional de la danza.

  Esta manifestación tan peculiar y representativa, fue fijada justo este día en honor al nacimiento del creador del Ballet Moderno, Jean Georges Noverre, con la finalidad de homenajear a la danza, símbolo de la tolerancia y la diversidad cultural, derribando fronteras políticas y uniendo a todas las personas mediante algo tan individual como es el baile. Pues, la danza es capaz de provocar sentimientos casi idénticos en dos personas que antes de haber bailado juntos nunca se habían percatado de la existencia del otro, o incluso otras que ni siquiera llegarán a conocerse jamás.

  Por ello, en abril se reúnen cientos de bailarines de escuelas de danza que abarcan todos los géneros del baile; como son el hip hop, ballet o la salsa entre otros muchos, para conmemorar una ilusión tan compartida por tantas y tantos bailarines que encuentran en el baile una forma de expresión y al mismo tiempo una manera de hacer verdadero arte.

  Este año, como tantos otros, se ha elegido a un célebre personaje encargado de redactar una especie de discurso acorde con el aniversario de la danza y éste es el coreógrafo australiano Stephen Page, quien ha sido uno de los culpables del efectivo progreso que ha sufrido la danza contemporánea internacional.


  El homenaje fue celebrado en distintas ciudades españolas entre las que destaca el flashmob de la estación madrileña de Atocha o la realizada en Zaragoza, la cual tuvo lugar en cuatro plazas diferentes y en un tiempo concreto. la programación fue la siguiente: Todas las personas que se sientan atraídas por la danza tenían permiso de asistencia activa a los bailes, solo debían llevar alguna prenda de vestir verde, ya fuese un pañuelo, una gorra, etc. y tener muchas ganas de moverse libremente al son de la música en el escenario ante cientos de personas.

  La primera actuación tuvo lugar en la Plaza de San Francisco entre las 11:45 y las 12:00 horas de la mañana, llamada ésta El Parcerito. Donde formaron todos los constituyentes una cadena humana, danzando de forma improvisada. A partir de las 12:30 horas hasta las 12:45 se dispusieron a bailar en la Plaza de los Sitios, bajo el título Mi sitio es el tuyo. Tras desplazarse de nuevo en el tranvía, a las 13:15 horas ya se encontraban de nuevo bailando en otra plaza, la Plaza de la Seo, con un baile improvisado y muy intenso de manera muy individualista, llamado éste Vivir el tiempo. Y pasados de nuevo los quince minutos de danza, se marcharon por último a la Plaza del Pozo de San Lázaro bailando bajo el título Tras tus pasos. Cada nombre asignado a cada baile define de alguna forma lo que todos los protagonistas iban sintiendo en cada momento, sin número limitado de bailarines, pues a cada plaza acudió quien quisiera y pudiera hacerlo. A lo que sumaron cuatro mensajes especiales escritos por el bailarín y coreógrafo belga de danza contemporánea, Sidi Larbi Cherkaoui.

Jóvenes bailando en el escenario de una de las plazas de Zaragoza.
  La danza pues, merece ser homenajeada al ser uno de los emblemas de la unión social entre bailarines de distinto sexo, distinta raza, cultura y edad, en la que todos ellos son capaces de exteriorizar emociones y sentimientos a través de la estructura polimorfa característica del baile, ya que cada uno lo manifiesta de una manera diferente y personal aunque al final, los sentimientos provocados en todos ellos son tan similares como cada músculo de la raza humana.

Fuentes consultadas:

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